Un poemita de palabras rotas
de letras llorosas
del sueño soñado
a lo largo de una y mil noches tontas
como aquella foto instantánea
borrosa
cual memoria de un viaje viajado
a las faldas de una montaña nevada, nubosa
Poemita de páginas blancas
de esquinas dobladas
letras inexactas
e imágenes blandas
En él
una historia que ya fue contada
durante aquella tarde tan seca
soleada
por una voz recia
en llamas
y con gran euforia expulsada
desde esa tu boca tan roja y rasgada
Poemita polvoso
arrumbado
con un título ya olvidado
que tuviera una trama brillante
sobre un mundo en brasas
quemante
Como ese lejano destino
ese que tuvimos
Antes
Cuando nada había sido dicho
Cuando el fin
aún no estaba escrito
